viernes, 31 de agosto de 2012

Séptimo Capiblog. Los Armarios

Hay que ver cuantas cosas se guardan en las casas, además de ser útiles la mayor parte de ellas, hay otras que no lo son y ocupan espacios y espacios en inmensidad de sitios que cuando te das cuenta dices: “ pero para qué guardaré yo esto o aquello o esotro? Y empiezas a apartar lo que en un principio te puede valer y que luego con el tiempo volverás a ver y seguirá estando en el mismo sitio y volverás a hacerte la misma pregunta otra vez.

   Y es que no en balde hay que hacer honor al refrán: “el hombre es el único animal de costumbres que siempre tropieza dos veces con la misma piedra”. Y si fueran dos sólo yo me daría por contento, pero es que no, tropezamos una y otra vez, cansinamente, porque sí, y venga y otra vez…ay, que cansancio de tropiezos, Dios mío!

   En las casas tenemos muchos cajones para guardar cosas que a diario utilizamos y en las que metemos, cucharas, tenedores, cuchillos, servilletas, copas, vasos, manteles, botellas de marcas de diferentes bebidas alcohólicas, sostenes, bragas, calzoncillos, pañuelos, comida de toda clase, pasta, arroz, habichuelas, spaghetti, harina, mostaza, sal, pimienta, tomillo, romero, albahaca, piñones….botellas de agua mineral para que funcione bien el riñón y beber desesperadamente después de buena “resaca”; también tenemos un cajón con medicamentos.¡¡Atención con ese cajón!!...pues las pastillas de a diario, aspirina, ibuprofeno (a manta, para después tomarlo de 600mg. con agua para poder hablar después de las “cogorcias” y enderezar el día y también tenemos en ese importantísimo cajón pues los antihipertensivos, las pastillas de la próstata que a partir de los 50 tacos casi todos los varones tenemos que tomar y “Benzodiazepina”…..¿que no sabes lo que es la Benzodiazepina hombreeee…???...pues el ORFIDAL bendito de los cielos que cuando estás en la cama contando el gotelé del techo o borreguitas por el stress del día para poderte dormir, pues lo agarras así con ansiedad y te lo tomas y parece que has tenido o un orgasmo espiritual o una paz inesperada, no sabes porqué, pero pasa esto que te estoy diciendo y no me digas que no, porque te va a creer tu prima la de Cuenca porque son cosas que hay que tenerlas en Cuenca…!!! Hombreeeee….!!! Si lo sabré yo!!! A mí me lo vas a contar. Anda yaaaa…!!!

   Importantisimos algunos cajones de la casa que de normal están abiertos; lo malo es que algún habitante de la morada le de por cerrar con llave algún cajón, entonces, si tienes voz de mando y eres discreto, empiezas a preguntarte: ¿y porqué coño le habrá dado por cerrar ese cajón? ¿Qué guardará dentro? Y te recomen las dudas, pero que la final te acostumbras y pasas de la historia, sobre todo si es cosa de tu hijo/a porque como sea de tu marido, ehhhhh….salta la alarma y hasta que no encuentras la manera de ver lo que hay dentro es que no vas a parar. ¿Qué es lo que se guarda ahí? Pues vete tú a saber!!! Pecados inconfesados o documentos importantes…a saber Dios!!!

   ¿Y los cajones de las mesillas? Los abres y te ves toda la lenceria (ella) o todos los sleeps CK del mundo (él, el macho carpetovetónico masculino singular, Tarzán, vamossss..) Que maravilla. Y el ama de casa ya se encarga de que esos cajones huelan a gloria bendita porque les pone ambienta-ropas especiales y cuando los abres flipas del olorazo a rosas, jazmín, a opium…etc Y si escarbas debajo del tó, pues ¿a que no sabes que hay debajo del tó? LOS PRESERVATIVOS, hombreeee…pues claro, las gomitas o condones o…ay yo que sé la de nombres que tienen, pero eso sí, están en los cajones de la mesilla de él y debajo del tó de la mesilla de ella ¿a que no sabes que hay debajo del tó de la mesilla de ella? LOS TAMPONES…tonto…con alas con tiritas adhesivas y muyyyy suaves…suavísimos. Se suelen poner debajo del tó (;-) para que los niños pues no los vean así porque sí de pronto cuando menos te lo esperas. “Evax fina y segura” y tú tranquila.

   Luego hay cajones de menaje del hogar. Huyyy…esos tienen todas las herramientas habidas y por haber para que el hombre que suele ser, casi siempre, no siempre, eh?, un manitas, arregle cosas, de vez en cuando, muy de vez en cuando,  de conflictos hogareños que siempre surgen. Hay cajones de menaje que están para poderlos regalar de nuevo, precisamente porque están nuevos de no haberlos utilizado nunca y que ella cuando los ve te dice:…nene, vamos a regalarle a nuestros amigos que se casan estos utensilios…total para el uso que hacemos de ellos…!!! Y él te contesta muy digno:…mujer que esto nos lo regalaron el dia de nuestra boda mis mejores amigos…!!! (con aire casi de ofensa y cara seria).

  Y hay unos cajones que llevan las camas que se llaman cajones de canapé, creo, donde puedes almacenar de golpe y porrazo en menos de cinco minutos, ¿Qué digo en cinco minutos?...en 2 minutos, todo el atraso de ropa sin planchar y trastos que te vas dejando precisamente en la habitación llamada “de los enredos” porque de repente te acude una visita y dices alarmada:….¡¡Por Dios, como tengo la casa!! Recuerdas la hermosura del súper-cajón de debajo del canapé y alaaaaaa…todo entra ahí en un pis-pas. Pero que hermosura de invento, piensas mientras suspiras profundamente ante el hecho de ser criticada de desordenada por la visita inoportuna de tu vecina de enfrente o tus cuñados que llegan de sopetón o…enfin..infinidad de imprevistos.

   Ya no se guardan en ningún cajón cartas de amor o conquista como antiguamente, vosotros sois más modernos y meteis el password y la contraseña en el ordenador y todo queda ahí encerrado y no necesita llave, verdad? Ay que tiempos aquellos cuando se guardaban con lacitos prietos aquellas cartas o de amor o de amigos o de personas que ya no estaban en la vida y tú las leías de vez en cuando para recordar tiempos pasados que dicen que no hay que vivir del pasado pero da gusto, a veces, recordarlo, porque no.

   Oyeee y venga hablar de cajones y cajones y el capiblog se llama EL ARMARIO! Tienes razón, fíjate oyeeeee… Bueno, es que realmente los armarios guardan la ropa que entra limpia y la sacas para usar a diario y los mantienes también con su perfumadores para que huelan muy bien y ya está, no?

   En los armarios se guarda la ropa y quizá la caja fuerte, puede ser!!! Pero también dicen que salen de ahí un tipo de personas a las que no le encuentro explicación porqué salen de ahí!!! Igual en el siguiente EEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE SALEN DEL ARMARIO, por dónde me de!!!





lunes, 27 de agosto de 2012

Sexto Capiblog. Las Bodas, parte 2

   Nosotros no tenemos la culpa, ni somos responsables, de haber recibido la educación que hemos recibido. Nuestros padres nos traen al mundo y quieren lo mejor para nosotros, se desviven por nosotros, se quitan, si es preciso, la comida de su boca para dárnosla a nosotros. No voy a ser el único en la faz de la tierra que haya tenido unos padres así de maravillosos. Estoy seguro de que no. Ellos vivieron, sufrieron, soportaron y aguantaron ni más ni menos que la guerra civil española y ¿Cómo estaba España después de ese conflicto? Pues os podeis hacer una idea. Lo que está pasando ahora con el tema “crisis” no es nada comparado con aquello.

   Yo nací en el año 1.953 y corrían tiempos muy difíciles, insoportablemente difíciles y agónicos, pero yo no era consciente de ello. Empecé a crecer viendo a mis padres y hermanos trabajar día a día, sin desfallecer, con la constancia el tesón y la valentía suficiente en la fe en que todo se arreglaría con el tiempo. Los problemas en el hogar casi los contemplaba atónito y boquiabierto cuando era testigo de alguna discusión. En mi casa se discutía mucho y gritaban mucho, cosa que a mí me asustaba, pero era tan pequeño que no entendía bien aquel “jaleo” que había una y otra vez entre mi familia. Mis padres hacían lo inenarrable por privarme de escenas que no debería ver, pero que yo veia. Fui creciendo con miedo, era una España con miedo.

  Mis padres nunca se separaron, aunque motivos no faltaban y en memoria de ellos no los voy a contar. Era todo tan in llevadero que años más tarde, cuando crecí, me hacía siempre la misma pregunta: ¿porqué no se han separado mis padres? Luego me asaltaban otras preguntas y me atiborré de dudas que nunca nadie me supo aclarar y que yo con mis propias conclusiones iba tirando hacía adelante como podía, fui un adolescente con miedo, con dudas y con repulsa hacia muchas cosas como la eterna pregunta: ¿porqué se han casado mis padres si siempre se están gritando? Crecí también triste. Siempre ha habido en mí una sensación inmensa de soledad y tristeza. Mis hermanos me querían, sí, pero eran mucho mayores que yo y sólo me aislaban de las escenas más cruentas.

   A partir de mi adolescencia empecé a odiar las bodas. No entendía como la gente se casaba para luego que pasaran estas cosas. Yo sólo tenía el ángulo de visión de mi hogar y mi hogar era un hogar con mucho conflicto, se palpaba la tensión a diario y no estábamos tranquilos nunca.

   Luego, al paso de los años, he visto con mis propios ojos, hogares y matrimonios totalmente deshechos, son muchos para enumerar aquí, muchísimos, como también he visto y sentido en mí ser, la angustia de los hijos que sufren la separación de los padres. Esos niños, luego adolescentes, crecen en un estado de conflicto permanente. Tienen, en infinidad de ocasiones que recurrir al psicólogo para buscar explicación a infinitos desvaríos en su comportamiento o forma de ser. Y ¿quién tiene la culpa? Pues en este momento te podría decir quien es la culpable de todo esto y no es una mujer ni un hombre precisamente, o sea que nuestros padres ni siquiera son responsables de una educación arcaica y demodé que hemos ido recibiendo de generación en generación. Pobres padres, muchos de los que luchan por no separarse, pero bravo por esa lucha, ahí demostráis ser unos seres humanos con entereza y dignidad a tope. Es que hoy en día enseguida se van al matrimonio, tienen hijos..etc etc.. y luego te enteras que la pareja fulana o mengana ya hace no se cuanto tiempo se separaron. Y ¿tienen hijos?...Sí, pero como ahora existe esa ley donde…..Bueno, no se nada de esa ley ni quiero, bastante me tragué en mis años de pequeño como para ahora aprender leyes que si nos informáramos antes de la boda o mucho más, de tener el primer hijo, seguro que no existirían.

   ¿Qué te gusta ir al matrimonio? Pues me parece muy bien pero te aconsejo que mires, te enteres y aprendas lo que es un matrimonio y por supuesto el trabajo para toda tu vida y la responsabilidad que tienes, cuando traes un ser vivo a la Vida. Que “el sí quiero” vestidos divinos y los banquetazos de celebración, le gusta a todo el mundo, pero por favor: ser reflexivos y coherentes y pensar las cosas antes de hacerlas y muy tranquilamente y hablando hasta que se agoten las palabras que luego vienen las “madre mía ¿Qué he hecho?” y a veces es demasiado tarde para lamentaciones y sobre todo pensad en esos niños inocentes que luego están de casa en casa y casi perdidos porque a una mente tan chiquitita, por más que le expliques, no sabe que está pasando.

   No me gustan las bodas. Queda claro?no quiero decir que a vosotros os dejen o no de gustar, pero creo que tengo mis motivos más que suficientes para hacer está afirmación.

  •    Gracias por leerme. Son mis opiniones. No tienen porqué ser las tuyas. Pero vive y deja vivir.

martes, 21 de agosto de 2012


Quinto Capiblog-Las Bodas

      Nunca jamás he soportado las bodas. Es que ese encuentro de gente bien vestida y calzada, oliendo a tantas fragancias diferentes, ese: hola como estás? Ay que guapo! Y ¿Cómo te va todo? Y siempre contestando para salir del paso: pues bien, ¿Qué vas a contestar en mitad de esa marabunta de gente? ¿Te vas a poner a contarle tu vida realmente? Pues dices bien y a correr. Y todo son piropos y agasajos y sonrisas; todo es perfecto, el hombre y la mujer van resueltos a decir “Sí quiero” y a prometer una serie de cosas que vete tú a saber si las van a cumplir o no, pero de momento están convencidos de que sí, que sí que quiero…vamos!!! Enfín, un agobiazo del quince. Y no es de ahora que me venga a mí esta animadversión por estas ceremonias, no, es cosa desde que tengo uso de razón. A cuantas bodas he ido sabiendo que el novio se la pegaba a la novia y que encima la chica en cuestión también estaba invitada y yo viendo todo aquello, para mear y no echar gota y pensando: pero que caras más duras tienen y luego que hasta que la muerte nos separe, que en la risa y en el llanto…un montón de promesas mezcladas con unas cornamentas que yo flipaba y flipo, solo que ahora no voy a ninguna boda, no, es que no me da la real y muy ilustre gana. ¿Sabeis porqué ya no voy a ninguna boda? Desde que empezó el mal gusto y atraco de meter en el sobre de la invitación, la tarjetita con el número de cuenta bancaria. Pa matarlos! O sea ¿que te casas tú con aquella o viceversa y tengo que pagar un impuesto por acudir a esa sartá de mentiras y poses sociales? Que no, mira bien, que no y no y mil veces no. O seasé: que si te casas NO ME INVITES; ahorraté el papel para otra persona.

     He visto y veo tanto desastre entre las personas por culpa del dichoso “sí quiero” que he llegado a odiar las bodas. Y para que deciros lo que llamamos vulgarmente los “Cuernos”! Es que resulta que cuando uno/a se casa, es como si te pusieras orejeras como los burros, sólo hay que mirar palante…Pero..¿quien ha dicho eso? ¿Mandamos nosotros mismos en nuestros sentimientos? o ¿acaso sales el dia que tu quieres a la calle a buscar a la mujer/hombre de tu vida en el momento que tú lo decides? Los sentimientos son metafísicos, como el aire, que está y no se ve, son sensaciones de atracción inesperados que surgen cuando tú menos te lo esperas, vayas bien vestido, peinado, limpio y oloroso o desaliñado y fatal como en el peor día de tu vida. Los sentimientos y más los flechazos, surgen cuando a ellos les da la gana, así porque sí, de pronto y ya puedes haber dicho el sí quiero convencido hasta la médula que como aparezca otra persona y te haga “tilín”, lo llevas claro. Entonces surge la intromisión o cornamenta puramente dicha, o sea que a pecar y darnos golpes de pecho, con mala conciencia, a pegarnos cuando nadie nos ve…etc etc etc. Señoras y Señores: la vida está llena de viajes en modalidades diferentes, cada una de ellas pasa cuando tiene que pasar, que todas las que no cojas, pues esas que te has perdido, así que deja al Amor que te posea junto a la persona que amas, pero piensa en el letrerito de “fecha de caducidad” que todos los productos que comemos o bebemos lo llevan y nosotros también;  ya sabes que hay algo que es patrimonio universal: NADIE SE QUEDA AQUÍ ETERNAMENTE. 
      Ahora a lo que voy, que a veces me pierdo, no quiero ir a ceremonias donde se prometen cosas que son casi imposibles de cumplir, salvo raras excepciones, eh? Que yo conozco gente que lleva 20 o 30 o incluso 40 años casados y siguen queriendose con locura, pero hablas con ellos y te dicen: …huyy no sabes cuanto pasé yo con él!!! Nos ha costado mucho llegar hasta aquí!!! Conocí a un señor que estando todavía su mujer en vida me decía:…cuando la conocí le dije María tú y yo juntos hasta que se nos caigan los dientes. Ella se fue ya, desafortunadamente y él aún la sigue amando; sí, hay historias así de profundas, ¿Cómo no iban a haberlas? Y muchas más. Una oyente me decía un día:…Juan ponme esta canción de Antonio Molina que me recuerda cuando yo era muy jóven y venía, el que entonces me pretendia y me la cantaba..luego nos tuvimos que fugar él y yo porque no habia dinero para casarse, pero hemos sido muy felices. ¿Os dais cuenta? No hace falta prometer, si amas, amas con todas tus fuerzas sin testigos y sin ¡viva los novios! ¡Vivan los padrinos! ¡Vivan los abuelos! ¡Vivan los amigos de los novios!....y venga vivas…ay que cansancio por Dios!! Y luego lo que ya me parte por la mitad es el: …que se besen que se besen que se besen, todos con la servilleta en alto. Bueno, no os sintais molestos por mis palabras, si sois felices haciendo estas cosas, pues sedlo, pero os vuelvo a repetir: sin mí delante, luego me lo contais o me ensañais esos interminables albumes de fotos que no se acaban nunca..mira este es primo de la sobrina de la tia de Cuenca del marido de Loli la de la carniceria de la calle fulana…mira este es el cuñado de aquella que tan ajustá iba siempre y que (haciendo los cuernos con los dedos) se la pegó al marido a los seis meses de casarse…etc. Etc. Etc.

      Son aventuras vividas como las de cada cual y que yo respeto. Lo que me parte el alma es que después de no haber ido alguna boda tenga gente que me ha retirado la palabra. Por favor SED FELICES como a vosotros os de la gana pero no metais la tarjeta de la cuenta bancaria en la invitación de la boda, queda feísimo. Jajajajajajajajajajajaj

      Y colorín colorado esta boda…huy perdón, este capi se ha acabado CHIMPÚN!!!

jueves, 16 de agosto de 2012


Cuarto Capiblog

No sé si durante toda mi vida le ha hablado a Dios o realmente le he estado y le estoy hablando a la muerte. El caso es que he llevado palos de todo tipo en la vida, tanto físicos como psiquicos. Los humanos decimos siempre que los palos físicos se olvidan antes que los psíquicos, pero yo difiero de esa opinión. Cada uno de los palos o palizas que me han dado los seres humanos no los puedo olvidar. Otra cosa es que perdonar hay que perdonar y si no olvidas es que no perdonas, eso que se lo digan a otro porque si de algo presumo en esta existencia es de que tengo una memoria inmensa y divina: NO SE ME OLVIDA NADA. Y los palos físicos duelen mucho porque además del dolor muscular u óseo, también está el dolor por la humillación en esa descarga sobre el cuerpo de la cólera humana. Cuantas veces me digo:…Dios no puede haber credo al ser humano a su imagen y semejanza, ¿sabeis porqué? Pues porque hay mucha, muchisima maldad alojada en cada uno de los miles de millones de habitantes que poblamos el planeta Tierra.

Miguel Hernández, el poeta, decía:….tanto dolor se agrupa en mi costado que por doler me duele hasta el aliento.. ¿Cómo dolerá el aliento? Siempre fui seguidor del arte de este grande de la literatura, no tiene que ver mi ideología con su historia ni el que me guste lo que narra en cada uno de sus magistrales versos, es la persecución y vaticinio de su propia muerte lo que narra precisamente en cada uno de sus poemas. Miguel Hernández ¿le hablaba a Dios o a la muerte?...y pienso en los más altos campanarios para un salto mortal serenamente… Eso decía M.Hernández, eso y esto otro…volverás a mi huerto y a mi higuera…
Quizá pensaba en la reencarnación o el regreso a una vida mejor, después de haber dejado ésta que para él, sin duda, fue un auténtico calvario.

Gracias a la Música y al Teatro, sé que en determinados momentos de mi vida le hablo a Dios, pero siempre tengo pegado junto a mí alguien que me dice:…”te recuerdo que te tienes que morir”… Siempre, absolutamente siempre, es algo que va en mí y que se apodera de mi mente desde que tengo uso de razón: LA MUERTE Y LA VIDA o LA VIDA Y LA MUERTE, tanto monta monta tanto, pero las dos unidas siempre.

Y que regalo pensar en descansar siempre, es un auténtico regalo pensar en que ya no vas a abrir más cartas de los bancos, de Iberdrola, de aguas Murcia, de los juzgados, de amenazas de cualquier tipo… Ufff que descanso!!! Porque esas cartas que me escribía a mí María Castillejo a mi programa de radio, llenas de Amor y fotografías y recortes de cosas bonitas que salian en cualquier publicación, esas cartas ya dejaron de ser misivas normales para abrir nuestro buzón de correos a las AMENAZAS….o pagas o denuncia o cárcel. Ay Dios…en que mundo estamos viviendo!!!

Hoy no estoy bajo de moral. No. Acabo de ver un reportaje sobre la vida de Marilyn Monroe y me ha inspirado hacer este capiblog, porque ella, la mujer más sexy de la historia del séptimo arte, ella siempre intentó que la Norma Jean Baker que habitaba dentro del cuerpo de la Monroe, nunca manifestara el auténtico aburrimiento y tedio vital que sintió siendo muy jóven y abandonada a su suerte, se dejara llevar por cosas que yo soy incapaz ni de pensar porque ella, Marilyn Monroe, siempre ha sido una de mis “Marías”.

La Virgen María, María Callas, Marilyn Monroe y mi sobrina Maria Dolores Díaz Bastida, son mis Cuatro Marías. No estoy seguro de ser escritor, ni tan siquiera de saber expresar correctamente mis sentimientos, pero escribo y escribo para dejar mi mente abierta y hablarte a ti, a tu corazón, a ese latido de Vida que no es otra cosa que DIOS. Cada corazón humano unido al del resto de los pobladores de esta tierra, todos unidos con un mismo fín, hacer el bien, me hacen seguir creyendo en Dios. O como decía un famoso, no recuerdo ahora su nombre, pensador: …Tengo que admitir la existencia de Dios porque no puedo demostrar que no existe.

AMEN.-

viernes, 10 de agosto de 2012


TERCER CAPIBLOG

De pequeño…eran los años 50, me llevaron a una escuela que estaba en la esquina de la iglesia de mi pueblo, donde la parte de arriba era para las niñas y la parte de abajo para los niños. Allí es donde se supone que aprendí a leer y a escribir y digo se supone, porque los recuerdos que tengo de aquella escuela son, más que aprender, de cerrar los ojos y pasar miedo, mucho miedo. “La letra con sangre entra…” Algo así decían los habitantes de mi pueblo. O sea que a base de “varazos” o “reglazos” en las manos, aprendíamos el abecedario y alguna que otra combinación de escritura, cuando no se nos habían hinchado las manos de tanto pegarnos el maestro cada vez que nos equivocábamos. Un dolor de escuela infantil. Una vez, vimos con horror, como un compañero se hacía pipí encima porque sabía que se había equivocado en lo que estaba explicando y ya imaginaba lo que venía a continuación….Años para olvidar.

Más tarde, tendría yo unos casi ocho años, mis padres me llevaron, también allí en mi pueblo, a otra escuela, o sea que me cambiaron de sitio debido a lo que contábamos cada uno de nosotros a nuestros respectivos padres. Y fui a parar a un colegio donde la maestra, que luego al paso de los años se ha sabido que no era maestra, todas las mañanas, absolutamente todas las mañanas, nos hacía cantar, mano en alto y estirada, el cara al sol. Lo tuvimos que aprender, sino, esta señora no te daba con la regla, a esta le gustaba darte con la mano abierta en la cabeza o donde te pillara un soberbio y solemne “pescozón”. Pero la verdad es que allí fue donde aprendí a leer y escribir correctamente. El ambiente era mejor, salvo los pescozones que dolían como ellos solos. Yo preguntaba en mi casa que a qué se refería esa canción y mis buenos padres me decían:…”hijo…a cosas que ahora no entiendes…después lo sabrás”. O sea que entre varazos, reglazos y pescozones del copetín, salí de esos dos colegios con algo de aprendizaje y unas ganas locas de llorar por el miedo que pasé. Sólo tenía ganas de abrazar a mi papá y a mi mamá; salía tan asustado que necesitaba cobijo de padres y hermanos. Siempre aprovechaba la ocasión para dar besos y abrazos, cosa que en la actualidad me sigue pasando; dicen mis “amigos” o “conocidos” que soy, actualmente, “muy pulpo”, porque me sigue encantando tocar, rozar y ser cariñoso. Así que diréis: ¿ Falta de cariño? ¿ Miedo?.... no sé pero… sigo necesitando afecto a diario y han pasado ya 50 años, los mismos en que se desarrolla el relato, total y absolutamente verídico que os acabo de relatar.

Hay una anécdota que a mí me parece muy tierna. Me contaba mi bella madre que tenía casi los tres años y todavía le decía a ella:…”mamá una miajica a malas penas”… Me refería a que me diera el pecho y ella, con toda la paciencia del mundo y sabiendo que nada salía ya de sus glándulas mamarias, pues me cogia en brazos, me pegaba a su pecho y yo hacía como que estaba mamando.

Claro está que esto me lo contaba mi madre e incluso mi hermana porque como comprendereis no recuerdo bien estas hazañas bélicas de niño ansioso de leche materna.

viernes, 3 de agosto de 2012


      Chanranchan tararachancharan...Twenti Century Fox

                                 PRESENTA

Aventuras y Desventuras de Juan Bastida y su Movida


Capiblog1:             

                  El alumbramiento de un artista

En esta Murcia agarena y en un lugar de esta tierra de cuyo nombre no quiero……(bueno no es que no quiera, es que no me acuerdo porque aún no había nacido) acordarme, en esta Murcia nació un buen día,


El que fuera para gozo y gloria de las artes, un murciano, el murciano Juan Bastida. Entre llantos y alaridos su mamá gritos pegaba y se abarraba a las sabanas chillando porque aquello no salía. El medico que atendia el parto en la propia casa decía:

….”Lola, que veo salir por aquí? No parece un bebé sino propiamente una sandía!!!” Que cabecita tiene el chaval, le decía la comadrona entre susurros al doctor y entre esfuerzos y dolor el cuerpo nació, nació a la Vida

Hay partos y partos….le decía el doctor a la madre toda toda dolorida, pero como este!!! Mientras,la comadrona limpiaba el cuerpo del bebé que a su vez lloraba con un tono tan estridente que llegó ella a exclamar:….”te va a salir cantante”…..!!! No iba desencaminada no, pero nadie de los presentes allí murmuró otra exclamación que uff..menos mal…ufff ya está….Gracias a Dios ha nacido!!! Y ya se ha hecho de día…..Y pensé yo: pues menos mal que he nacido porque si no el Mundo se hubiera perdido una estrella, la estrella de Juan Bastida.

Así me cuentan que llegué a la Vida. Desde luego lo de la cabeza era tan verdad como que estoy yo aquí ahora escribiendo, con un calor espeso y atorrante, las chicharras a punto de expirar de gritos enloquecidas, tan verdad que en el servicio militar, la gorra de recluta tuviero que encargarmela a Madrid porque no habia tallas en ningún lugar de esta Murcia, mi tierra, la tierra fértil y verdal donde vivo todavía.

Y a mucha honra!